martes, 23 de octubre de 2012

LA CALAVERA Y EL RELOJ. FOTOGRAFÍA ESTENOPEICA


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La cámara estenopeica es a la vez el origen y el milagro de la fotografía.
Algo tan sencillo como una caja, bien sellada para que no permita el paso de la luz hacia su interior, excepto por un único agujero (el estenopo), y en lado opuesto al agujero el material sensible (el papel o la película fotográfica).
Y ya está, ¡esa es toda la tecnología que hace falta para hacer fotografía!
¿Y el obturador?, pues un cartoncito que pongas delante del susodicho estenopo cuando quieras dar por concluida la exposición.

La cámara estenopeica (pinhole) es sin duda la primera cámara fotográfica que en ocasiones de manera natural y en otras dándole vueltas al invento se le ocurrió a la humanidad, carente de óptica pero llena de posibilidades creativas ( y sorprendentemente baratas) para aquel que le apetezca experimentar.
Suele ser el primer ejercicio práctico de muchos cursos de fotografía, y como demuestran estos trabajos que os muestro también lo fue para mi propio curso el año que cursé mi primera asignatura de foto en bellas artes.



HISTORIA DE LA CÁMARA ESTENOPEICA

Seguramente al humano antiguo, como a cualquier contemporáneo, le producían curiosidad los juegos de luces y sombras
Imagínate a los chamanes cavernícolas en las entrañas de una cueva oscura iluminadose solamente mediante antorchas y lamparitas de sebo, ¡la de cosas increíbles que deben de haber visto en semejante situación!, pero al humano también le puede llamar la atención la luz que se filtra a través de una tela, de un orificio en una pared, de las hojas de los árboles y por qué no, también la luz que entra a través de un pozo o de la boca de una cueva.
Ya Aristóteles (S.IV aC) escribía "¿Por qué cuando la luz atraviesa un orificio cuadrado, o por ejemplo a través de un trabajo de cestería, no forma imágenes cuadradas sino circulares? “, pero claro los griegos de la época estaban convencidos de que los ojos emitían rayos para ver en lugar de recibir la luz, así que poco más allá pudo ir el pobre, y se quedó con la duda. Quien si fue más allá, según se cuenta, fue como casi siempre un chino, Mo Ti, otro filósofo, que cien años antes que el griego se dio cuenta de que los objetos reflejan la luz que reciben en todas direcciones, él sí que entendió el fenómeno. Pero es que aún llegó más lejos afirmando que esos mismos rayos al pasar a través de un orificio producen una imagen invertida en una superficie, et voilá , esto es ni más ni menos que la cámara oscura.
A ellos les siguieron con experimentos prácticos, casi diría que de verdadera fotografía, otro chino y un árabe, Albazen, ambos en el sX, que aunque no consiguieron fijar las imágenes sobre ningún soporte, eso vendría luego, sí que lograron proyectarlas en pantallas.
La edad media al parecer no fue tan oscura, como podeis ver.
También Roger Bacon , doscientos años más tarde, en el sXIII, hizo experimentos parecidos con la luz.
Después, en el renacimiento, cuando todo el mundo parecía querer experimentar con las ciencias, las cámaras oscuras sirvieron de herramienta al trabajo de astrónomos y pintores. Leonardo da Vinci, Paolo Toscanelli, y por supuesto Giovanni Battista della Porta (considerado popularmente el inventor de la cámara oscura aunque a estas alturas empieza a parecerme que no fue exactamente el primero...), y más adelante Kepler, y Vermeer, entre otros mucho aprovecharon las utilidades del sencillo invento.



Fotografiar con cámara estenopeica es para cualquier fotógrafo una experiencia digna de vivir. Es la fotografía en su esencia, tan simple y tan mágica que sorprende que aquello realmente funcione. 
Y lo mejor es que la haces tú mismo. Entre imagen y fotógrafo no hay una máquina compleja y semidesconocida, llena de mecanismos que pueden fallar en cualquier momento (¡y lo caros que son vive dios!), o peor aún que fallar, que son cacharros que parecen diseñados para darte la certeza de que saben más que tú, que de alguna manera el aparato ese que tienes entre las manos es capaz de con sus miles de combinaciones y piececitas tecnológicas, hacer cualquier foto mucho mejor de lo que al final has sido capaz de hacerlo tú. Eres un humanito limitado, y la máquina... ¡la máquina esa es pero que muy lista!.

La cámara estenopeica tiene pocos secretos, y los que tiene los has construído tú mismo con tus propias manos. Esa esencia, esa simplicidad es atrayente, y además es tremendamente divertida, produce la misma satisfacción que de niño entender que los títeres, ¡oh revelación! los mueve un señor escondido detrás de una caja, y que tú mismo puedes hacerlo igual que aquel señor en cuestión. Y es que la fotografía estenopeica tiene mucho de sombra chinesca, de realidad que no existe pero puedes verla, y de truco de magia desvelada.



QUÉ ES TECNICAMENTE UNA CÁMARA ESTENOPEICA

Para las almas científicas añadiré que el funcionamiento intrínseco de nuestro aparatito se basa en que "Cada punto del sujeto refleja la luz que recibe en forma de un haz que se extiende en todas direcciones, como decíamos antes. Lo que hace esta cámara es seleccionar un único rayo de ese haz, de forma que todos los demás son rechazados y sólo uno llega a la superficie sensible, formando un punto de la imagen".

VENTAJAS DE UNA CÁMARA ESTENOPEICA FRENTE A UNA CÁMARA CON LENTES

Además de todo lo que hemos referido anteriormente. Hay un par de fenómenos fenomenalmente sorprendentes más: son las ventajas técnicas que tiene una cámara estenopeica frente a una con lentes (una normal, vamos). Porque increíblemente es que las tiene.

La profundidad de campo de la estenopeica es infinita. Su distancia mínima de enfoque es nada, cero, todo aquel elemento que entre en el campo de visión se reproducirá nítidamente en nuestra fotografía.
Además no tienen error de paralaje.
Cosas veredes...


QUIERO HACER MI PROPIA CÁMARA ESTENOPEICA
y para los que seais más de experimentar, os puedo indicar algunos detalles a tener en cuenta a la hora de construirse una camarita propia.
Escoje una caja de un tamaño aproximado al que quieras que tenga tu foto (la luz que entra por el estenopo refleja en todas las paredes, así que si la caja es muy grande perderás nitidez, por esta misma razón mejor si la forras o la pintas de negro toda por dentro).
Séllala completamente (yo lo hice con cinta aislante, va fenomenal, hasta que bueno, le aplicas el calor de los focos y se empieza a derretir...)
El tema de practicar el agujero del estenopo es la parte más compleja, ciertamente. Cuanto más pequeño y más regular sea mejor (para intentar evitar la difracción), pero como todo es relativo, los más pros podeis encontrar en internet tablas de equivalencia entre longitudes focales y diámetros del estenopo. Si no quieres entrar en complicaciones vamos a dejar el tamaño del estenopo en medio mm, bueno un pequeño alfiler.
La perforación puedes realizarla directamente sobre tu caja, si el material del que esté hecha te lo permite, o practicar un agujero un poco mayor, forrarlo de papel albal, y hacer el estenopo en ese papel albal.
Dependiendo de las condiciones de iluminación que tengas habrás de calcular el tiempo de exposición que necesitas.
Por último nos falta el obturador. La pieza que pondrá final a la entrada de luz al interior de nuestra máquina. Pues es tan simple como un cartón cualquiera que tape el estenopo cuando hayas conluído la exposición

Y ahora... y si hago más de un estenopo ¿que pasará?, ¿y si muevo la cámara durante la exposición?, ¿ y si deformo el material sensible?.
¡Hala a experimentar!


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